lunes, 24 de septiembre de 2012

Chapter 6

Bonitas palabras


(Narra Elizabeth)

Jooo! Adoraba a Nialler, además, este día me permitía conocerle mejor, y sí, era como yo pensaba. Un chico risueño, dulce y majísimo. Era mi niño precioso!

Seguía flipando… Por qué seguían Rubén y Roberto con nosotros?! No sé cómo pero yo me quería escabullir de ellos de un momento a otro. No hacían más que incordiar, sobre todo, Rober se interponía entre Harold y Daniela. 

Y mira que le dije que se marchara… -.-


(Narra Daniela)

-        ¿Te apetece que nos vayamos?- me preguntaba Harry en un susurro.

-        ¿Pero dónde? No vamos a poder librarnos de esto tan fácilmente… Ya me entiendes…

-        Mmmm… Creo que se a lo que te refieres…– me guiñó el ojo imitando a Niall y yo solté una pequeña risilla ;)

-        Bueno tú sígueme el juego. Diooos! Mi cabezaaa!, me duele muchísimo, ahhhh! ya me empiezan las migrañas!! –fingí de repente en un tono alto, pero no llegué a gritar.

A continuación, le hice un gesto a Eli para que descubriera que era una simple actuación, lo pilló a la primera.

-        Daniela, ¿Quieres que te acompañe a la academia?-se adelantó Hazza.

-        Sí, por favor. Emmm…chicos que lo paséis muy bien! Hasta luego.

-        Adiós! – se despidieron.


(Narra Violet)

Me daba en la nariz que Danielita estaba perfectamente, nada de migrañas. Seguro que los cuchicheos con Harry tenían algo que ver.

Todos parecían estar de bajón, animé un poco la fiesta.

-        Oye, ¿Os parece bien si pido unos helados? Qué conste que esta vez invito yo!

-        Me parece bien – dijo Rubén.

-        Y a mí!! – siguió Eli.

-        Espérame Violet, que voy contigoo!! – salió Niall tras ella.


-        Te noto un poco raro Rober, ¿Qué te ocurre? –se la tiró Eli como si no lo supiera.

-        ¿Qué?, Ahh nada…solo que estoy un poco cansado por el entrenamiento de baloncesto de esta tarde.

-        Ya ves tío!! El entrenador se pasa un montón! – apoyó Rubén.


Por un segundo, me di un susto de muerte, me estaba vibrando el móvil y pegué un bote en la silla. 

Era un whatsapp de Daniela que decía: “Tía, lo siento muchísimo, no podía quitarme a Roberto de encima y tuve que fingir, además, Harry se estaba aburriendo… Y estaba un poco incómodo. Joo! Me siento mal por haberos dejado así con el marrón y haber montado ese pequeño numerito…”

Jajajajaja que cabrona!!! Aunque pensándolo mejor, yo hubiera hecho algo similar. Se veía a la legua que Harry estaba empezando a sentir algo por ella por la forma en que la miraba, a Rober, como todos los presentes sabemos, no le resultaba agradable en absoluto.



(Narra Elizabeth)

Al final Daniela consiguió salirse con la suya y se piró con el mismísimo Harry de paseo, y parecía tonta y todo, JAJAJA es broma!

Yo seguí con Niall y con un Rubén pesado que no se cansaba de interrumpirnos. En el fondo me molaba que pelearan por estar conmigo.

-        Y bueno, qué tal, ¿Te gusta Londres? – me observaba Niall.

-        QUÉ SI ME GUSTA?!!! JOOO! ME ENCANTA! Es una ciudad preciosa! Os envidié un montón cuando hicisteis el videoclip de One Thing J

-        Sí jajaja la verdad es que fue muy divertido estar así con las fans y pasar un día genial en Londres J

-        Cambiando de tema, ¿Nos vamos ya a la academia? Se está haciendo tarde…

Como no, a Rubén le apetecía cortar el rollo… Aunque llevaba su parte de razón…

-        Sí chicas, Rubén lleva razón, podríamos ir cogiendo el camino hacia la academia – recomendó Violet.

-        Vale, está bien –  acepté a la fuerza.

-        No pasa nada, todavía queda mucho camino ¿no? – me sorprendió, en voz baja, Nialler con esas palabras.

Oinss que cuquiii!!! ¿Niall Horan quería pasar más tiempo conmigo? O.O  Estuve a punto de pellizcarme para comprobar si estaba soñando.



(Narra Daniela)

Daniela y Harry. Harry y Daniela. Ainss que bien sonaba. Podría jurar que mis mejillas  se enrojecían cada vez más.

Ya era de noche, por suerte, esta semana nos habían dejado una horita más para salir, con lo cual, en vez de regresar a las 10:00 a la academia, te dejaban hasta más tarde, no más de las 11:15.

Así podría estar con Harry más tiempo. No es porque estuviera caminando con uno de mis ídolos, pero es que estaba tan cómoda en su compañía, y precisamente, sin un Roberto molestándonos continuamente.

Paseábamos cerca del Big Ben y había lucecitas por todos lados, un momento único.

-        Una noche preciosa ¿verdad? – me preguntaba él.

-        J, me encanta, siempre he deseado esto-dije suspirando.

La cara de ‘’ Es normal que lo desearás, estás con el Styles nena’’ que puso hizo que soltara una pequeña risilla, pero este no se percató.


-        ¿Por qué estás tan callada?, no te dolerá la cabeza de verdad ¿no?

-        JAJAJA! Claro que no! … El caso es que se me hace raro estar paseando contigo, es que no puedo creérmelo… ¿Y por qué quisiste acompañarme?, ¿Por qué me propusiste que nos fuéramos? … No sé, estoy un poco perdida…

-        Se perfectamente que estabas incómoda, bueno, y yo más aún. Yo quería pasar una tarde divirtiéndome y hablando con mis directioners.

Y, pues, verás, quería estar contigo. Me pareciste muy mona cuando te vi aquel día tan raro, ya sabes… Me pareciste… especial… - me confesaba.

Ohhhh por favor!! ¿Realmente me estaba sucediendo esto a mi?!

-        ¿Especial yo? – dije extrañada- ¿En qué sentido?

-        En el sentido de que no eres como las demás fans. No te pusiste a gritar cuando me viste y tampoco…

-        Te recuerdo que estuve a punto de hacerlo señorito- le interrumpí.

-        Pero no lo hiciste, y además, no me agarraste de la ropa como una loca.

-        Supongo que no todas vuestras fans son así de agresivas ¿no? Jeje – fui realista.

-        JAJAJA Tú lo has dicho, no todas. Están las típicas que se quedan estupefactas, las locas gritonas, las chicas normales que nos saludan y conversan con nosotros. Sin embargo, tú no eres como ellas, eres diferente. Divertida, simpática, maja… - me miraba fijamente mientras me lo contaba, bajé la mirada, era tan perfecto que no podía mirarle como él hacia conmigo.

Pasados unos minutos, se levantó un aire congelado que me heló hasta los huesos y no paraba de tiritar.

-        Toma, póntela, estás helada – me dijo ofreciéndome su chaqueta de cuero.

-        Pero entonces el que se va a congelar eres tú! –le dije con una sonrisa forzada, no quería que se congelara él también.

-        No importa, además, si me abrazas ya no tendré tanto frío…

Vaya confianzas que se tomaba este Harreh e.e y sus indirectas, más bien, eran directas. Pero me lo estaba pasando estupendamente.



(Narra Kate)

Se me saltaban las lágrimas de tanto reír con Eli y Niall, aunque me sorprendió que Rubén también se riera tanto como nosotros y que Niall no le cayera tan mal. Porque por lo que me había fijado, Rubén estaba siempre cerca de Elizabeth, quizá le gustara.

Roberto estaba el último y prácticamente no estaba atento a nuestra conversación.

-        Kate! , Mario me ha preguntado esta tarde por ti J - me alarmó Rubén.

-        Ahhh … si? Y que te dijo? – balbuceé.

Pero, ¿Qué le había dicho de mí? Si solo me había visto una vez…

-        Me comentó que se pasó por el Starbucks el Martes a hacerte una visita y que no estabas jeje.

-        Jooope! Es que justo el Martes tengo el día libre :S Pero vamos, que dile que cualquier otro día se puede pasar hihihi.

-        Vale jaja se lo diré J - me contestó Rubén. Pues sí que era amable el chico.

Y encima el cañonazo de Mario había venido a verme! Qué iluu! Jouchh! Justamente tuvo que venir el Martes.

Más tarde, tuve que despedirme de todos porque tenía que irme ya hacia casa.

-        Bueno chicos, me tengo que ir por esta calle, ya nos despedimos L

-        ¿Quieres que te acompañemos?- ¿De verdad me lo había preguntado Roberto? Qué fuerte! Jajaja

-        No, no hace falta, muchas gracias a todos.

Nos despedimos con dos besos y después me fui alejando.


(Narra Roberto)

WOW! Me lo estaba pasando genial (SARCASMO MODO ON!). 

Violet y Eli contaban cosas a Niall y a Rubén. Además, este último me confesó que Eli era muy mona, yo no quiero sospechar nada… pero el rubio este no para de tontear con ella y al parecer, mi amigo y él se llevaban bien.

Yo lo único que hacía era deambular por las calles detrás de ellos y echar de menos a Daniela.        Ójala se mejorara y mañana pudiera estar con ella sin que esté el pesado del rizos nada más que interrumpiendo mi maravillosa conversación.

De todas formas, pasaría a verla en cuanto llegáramos.
En un cuarto de hora, llegamos a la puerta de  Oscar Wilde (nuestra academia).

-        Chicos creo que es hora de irme a casa a ver que hacen los locos estos  – dijo Niall tristemente.

-        Joooo! Qué penitaa! Nos gustaría quedar con todos otro día– decían Violet y Eli con cara amarga.

-        Bueno, espero verte otro día majo, no me has caído mal jeje – Rubén y Niall se daban un apretón de manos.

-        Por supuesto, chicos me encantaría! - exclamó con una gran sonrisa.

Las chicas le dieron un abrazo enorme y después, Niall se marchó.

Subimos a nuestras habitaciones y me quedé hablando con Elizabeth un rato.

-        En fin… Te marchas ya a tu habitación ¿no? – me obligó.

-        Emm quería pasar a ver a Daniela…

Inmediatamente, Eli se agitó y se puso blanca como la cal, estaba tan nerviosa que no podía decir palabra.

-        Esto… Ehh… Verás… Mira, mejor que no pases, porque no quiero que la molestes y, que estará cansada, por cierto, te recuerdo que la has cagado bastante esta tarde… - lo del final sonó con un tono acusador.

-        Pero si sólo he sido majo, el pesado era ese de los rizos que no me dejaba hablar ni un momento!!! – grité, cuando un profesor que pasaba me chistó y tuve que bajar la voz.

-        EHHHHHH!!! CON HARRY EDWARD STYLES COX MENOS!! No le critiques que NO RESPONDOO!! – ahora la que gritaba era ella.

-        Te me tranquilizas ¿Vale?

Y seguimos con una acalorada discusión bastante rato.


(Narra Daniela)

La chaqueta de Harry era supercalentita y estaba muy cómoda. Hubo un silencio, pero no de estos incómodos, sino agradables.
Decidimos que sería buena idea sentarnos en algún sitio, en un banco que había en frente.

En estas estábamos, cuando noté, casi sin darme cuenta, que Harry me estaba abrazando.

-        Ahora tienes frío ¿verdad? Hihihi – intentaba averiguar.

-        No, la verdad es que no, sólo me apetecía abrazarte.

Oinsss! Era como un osito de peluche amoroso hihihi que monísimo J Estaba muy feliz! Vivía un momento inolvidable, de repente, me sonó el móvil. El tonti de Harry al oír “Everything About You” empezó a cantarla, preferiría no haber cogido el teléfono y haberme quedado escuchando su solo.

(Conversación telefónica)

-        ¿Sí?

-        Daniela, tía!! ¿Se puede saber dónde estás? Que son las 11:45!!!! – era Eli la que me llamaba! ¿Qué quería?

-        ¿Y para eso me llamas?, si me quedan más de 15 min.

-        ¿En serio crees que te llamo por esa tontería?

-        No sé tía, venga suéltalo yaaaa!!!

-        Pues que Rober se ha ido un momento a su cuarto después de una discusión que hemos tenido, en fin,  y me ha prometido que dentro de un rato por sus narices que va a ver qué tal estás… Le he tratado de convencer para que no pasara, pero ya sabes cómo es, así que en cualquier momento vendrá!!!

-        Joder!!! Vale, voy para allá!! Menos mal que estamos cerca de la academia que si no…  Te dejo, ahora nos vemos!!

-        Okey! Date prisa!! – me impacientó.

Intuía que ahora era yo la que tendría que salir huyendo de allí y no Harold.

-        Harry, lo siento mucho, me tengo que ir superrápido a la academia, un pequeño imprevisto!!!

-        Ehhh vale… Pero nos veremos ¿No? – me pidió él.

-        Por supuesto jejee, eso supongo! Adiós J - salí corriendo.

-        Adiós Daniela… - le oí de lejos.

Y todo esto por culpa de Roberto!!! ARGGGG! ¿Por qué a mí? Todo me sale malll!!!

Me hubiera encantado darle mi número para vernos otro día, justamente en ese momento no se me ocurrió.
Llegué por fin a Oscar Wilde. Tuve que subir a la primera planta para ir a mi habitación, sin embargo, me dirigí al servicio a toda prisa!

Salí rápidamente. Iba casi corriendo rumbo a  mi habitación, cuando un choque con alguien hizo que me cayera al suelo.