lunes, 8 de julio de 2013

Chapter 26

Saint Thomas Hospital


(Narra Zayn)

Busqué mi mechero en el bolsillo y al sacarlo me di cuenta de que estaba roto. Medité un poco antes de hacer lo que iba a hacer: aproximarme a aquel callejón de donde provenían aquellas voces ocultas.

Me fui acercando despacio. Había un grupo de chicos,  unos cinco o seis quizá. La luz de las farolas rodeaba el rostro de algunos de ellos. No reconocí a ninguno,  la verdad que no me sorprendió en absoluto, no solía salir con ese tipo de gente.

-         Perdona, ¿tienes fuego? – le pregunté a uno.             
Los demás soltaron una pequeña risilla maliciosa.

-         Claro, toma, amigo – dijo una voz ronca y fría, encendiéndome el cigarrillo que sujetaba mi boca.

-         Y tú eres… - dejó caer otro.

-         Zayn, me llamo Zayn – respondí – Gracias, adiós. – me despedí.

-         No hay de qué, amigo – musitó con tono misterioso.

Encaminé mi paso hacia la puerta del restaurante.  

       Sentí un ligero golpecito en la espalda, como si algo o alguien quisiese llamar mi atención. Al girarme un tipo con pasamontañas me dio un puñetazo la cara, cerca del ojo. ¿De dónde había salido? ¿Era uno de los tíos de antes?

Intenté defenderme con todas mis fuerzas, alzé mi brazo para darle otro puñetazo cuando otros dos me lo impidieron, retorciendo mis brazos hacia atrás. Los otros aprovecharon mi estado para darme patadas en las costillas y me caí al suelo roto de dolor. A continuación, siguieron soltándome patadas, me tapé la cara con las manos y encogí todo el cuerpo.


(Narra Liam)

La gente comenzó a impacientarse sin sentido y a salir por la puerta del Tropical’s Juice. Se oían gritos y voces afuera. Convencí a los demás para que averiguáramos lo que sucedía.

Charlie fue el primero en salir dirigiéndose hacia el barullo sin pensárselo dos veces. UNA PELEA! Eso fue lo que vieron mis ojos! Charlie espantó a aquellos maleantes que corrieron despavoridos. 

DIOS! NO PODÍA CREERLO!!! ¿¡ZAYN ESTABA TIRADO EN EL SUELO?! SÍ, ERA ÉL! Pero… ESTO NO PODÍA SER REAL!

Todos salimos corriendo en cuanto le vimos. Me horrorizó la cara asustada de Kate, el miedo se materializó en sus ojos. Adquirimos esa misma sensación al encontrarle así, tirado en el suelo, retorciéndose de dolor, con puñetazos en la cara, el labio partido, sin poder moverse!  Se nos abrieron los ojos como platos, ninguno de nosotros esperaba aquello!

-         NOOO! ZAYN!!! Zayn, mi vida… ZAYN! – Kate lloraba desesperadamente y le abrazaba sujetando su cabeza y apoyándola contra sí - ¿Qué ha ocurrido, Zayn? CONTÉSTAME! DIME ALGO, Zayn!

-         Está inconsciente, le cuesta respirar. Llamad a una ambulancia – dijo Charlie acercando su oreja hacia el pecho de Zayn.

La ambulancia llegó en menos de quince minutos. Nerviosos, no sabíamos que hacer. ¿QUIÉN QUERÍA TAN MAL A ZAYN COMO PARA HACER UNA COSA ASÍ? No era una persona que se metía en líos, ni mucho menos!

 Kate y Charlie fueron los que se montaron en la ambulancia. Harry cogió su moto y llevó a Daniela. Eli, Niall, Violet y yo nos subimos al coche de Louis.


(Narra Kate)

NO! NO PODÍA ESTAR PASANDO! NO, A ZAYN NO, POR FAVOR! Mis rezos no cesaban ni un momento, para que Zayn volviera. 

MISERABLES, HIJOS DE PUTA! No descansaría hasta ver a esos hijos de mala madre entre rejas! Solo salió un momento, un segundo a la calle… ¿QUIÉN TENDRÍA TAN POCOS ESCRÚPULOS PARA HACERLO? QUIÉN COJONES HABÍA SIDO?!¿Y, POR QUÉ PRECISAMENTE A NOSOTROS? ¿Sería por la raza de Zayn? ¿Por la fama? EL PEOR CUMPLEAÑOS DE MI VIDA! 

Ya no disfrutaría de esos maravillosos días en Nueva York con él! Ahora solamente quedaba la esperanza de que despertara pronto y poder oír su voz de nuevo.

A las 23:oo llegamos al Saint Thomas Hospital. 

Sacaron a Zayn a toda prisa de la ambulancia. Nunca imaginé que me viera involucrada en esas escenas de las películas en que los médicos llevaban al enfermo en una camilla y los familiares la sujetaban con fuerza y corrían sin mirar atrás. Mi turno había llegado.

Trasladaron a Zayn a una habitación. Charlie y yo nos adentramos en ella, pero los médicos nos mandaron salir inmediatamente.

-         NOOO! DÉJEME ENTRAR, POR FAVOR! NECESITO ESTAR A SU LADO! POR FAVOR SE LO PIDO, DOCTOR!! – chillé casi afónica y con lágrimas rozándome las mejillas.

-         Lo siento, señorita. Le ruego que se quede fuera. Tenemos que estudiar la situación y como se encuentra el paciente. Siéntense en la sala de espera, les avisaremos de inmediato en cuanto sepamos algo – nos informó el médico cerrando la puerta.

Pataleé como una niña pequeña, Charlie me agarró, me sacó de allí y me condujo a la sala de espera.

No cesé de llorar en todo momento. Menos mal que tenía el apoyo de Charlie, un hombro en el que llorar.

Me observaba con ternura y me apretó contra sí para abrazarme con fuerza. Yo me agarré a su cuello y lloré de nuevo, no quise soltarme ni entonces ni nunca.

-         K: Charlie… - pronuncié casi en un susurro y le solté para mirarle a los ojos.

-         C: Si? Kate – me atendió él.

-         K: Gracias. – bajé la mirada con vergüenza.

-         C: Gracias, ¿Por qué? 

-         K: Por haber echado a esos imbéciles y no permitir que siguieran pegando a Zayn – él me levantó la barbilla para que nuestras miradas se cruzaran de nuevo.

-         C: Kate, no tienes que agradecerme nada. Tú sabes que haría lo que fuera por ti, lo que me pidieras – me asió la mano y la acarició.

-         K: Ohh Charlie, eres tan bueno conmigo J - le sonreí.

-         C: Por verte feliz, lo que sea, Kate, lo que sea – cerró los ojos y pegó lentamente sus labios a los míos.

Charlie me besó… Y no le aparté… NO LE APARTÉ!! KATE REACCIONA!!! SUÉLTALE AHORA!!! SEPÁRATE!! VAMOS, HAZLO!

-         K: No, Charlie… - despegué mis labios de los suyos.

-         C: ¿Qué ocurre? ¿No es lo deseabas? – se sorprendía.

-         K: QUÉ? No, Charlie, por supuesto que no! Qué pensabas? Charlie… creo que estás confundiendo mis palabras de agradecimiento… Mi novio es Zayn…Y no voy a traicionarle porque le quiero, ¿Me has entendido ahora?

Bien hecho Kate! Había que cortar eso de raíz pero ya! Charlie era un buen amigo, y en su día fue un novio estupendo, pero en el instituto… La misma historia no podría repetirse…

-         C: Entonces, ¿Por qué has dejado que lo hiciera?

-         K: No sé, quizá estaba confusa por lo ocurrido… Da igual, Charlie, el caso no es ese… Lo que hay que hacer es olvidar todo esto, y ya está! Tú no te has acercado, ni nos hemos besado, ni yo he dejado que pasara. FIN.

Observé que tragó saliva, bajó la mirada y no dijo una palabra. Le quedó lo suficientemente claro.


(Narra Daniela)

MIERDA! MIERDA! MIERDA! UN ATASCO! ¿En serio que no había otro momento para un atasco? ¿DE VERDAD?   Necesitábamos saber rápidamente como se encontraba Zayn! Seríamos los dos tontos que llegan tarde…

Aún agarraba a Harry por la cintura como solía hacer por la carretera cuando la moto estaba en marcha.

-         Si sigues apretándome así voy a pensar que te apetece algo más que abrazarme – se levantó el visor del casco y levantó las cejas con aire seductor.

-         Vamos, Harry, no estoy para bromas… - separé mis manos de su cuerpo.

-         ¿Qué te ocurre? – me preguntó quitándose el casco, yo también me lo quité.

-         Joo, nada… Solo que estoy muy preocupada y nerviosa por Zayn, por su estado… Le han debido de pegar muy a mala leche… - reposé mi cabeza en su hombro.

-         Zayn saldrá de esta, eso no lo dudes.

-         Pero, ¿Quién ha podido hacerle eso? Es que no me entra en la cabeza, Harry!

-         Algún gilipollas que se aburría y no tenía nada mejor que hacer!

-         No sé, yo vi mucha gente a su alrededor  pero no llegué a fijarme si eran uno o varios… Lo que se me ha quedado grabado ha sido la imagen de Zayn en el suelo…

-         Ya… No descansaré hasta que dé con el culpable de esto, todos tenemos que investigar y que él nos cuente lo que ha visto cuando despierte…


(Narra Elizabeth)

Cuando llegamos al hospital nos dirigimos directamente a la sala de espera, allí estaban Kate y Charlie y Harry con Daniela.
La pobre Kate lo estaba pasando fatal y nadie lograba darle consuelo. Hacíamos lo que podíamos, pero era inútil.

Casi sin darnos cuenta un doctor se aproximó a nosotros y nos levantamos de un salto. Zayn estaba fuera de peligro y ya podía respirar mejor. Lo peor fue que según el médico, tenía algunas costillas rotas y un brazo dislocado. Por no hablar de las miles de marcas de la cara, los dos ojos morados y el labio un poco partido. Y bueno, luego que tenía moratones en el torso y en las piernas.  

Más tarde, el doctor nos dejó entrar a la habitación y pasamos de dos en dos, un rato cada pareja. Me ofrecí a entrar yo con Kate, por mucho que Charlie insistió, ella me eligió a mí.

Kate desfiló como una corriente de aire hacia la camilla.
Le abrazó sollozando, dejaba caer su cabeza en la almohada y la juntaba junto a la de Zayn sin dejar de mirarle y verle con el tubo de oxígeno en la nariz y con los ojos cerrados. Besaba sus labios dulcemente creyendo que así despertaría y abriría sus ojos de par en par, pero eso no sucedió. Cogí a Kate del brazo y la aparté de él, aunque fuera muy duro para ella, no debía hacer nada brusco y mucho menos tocarle o rozarle demasiado.

Luego las demás parejas fueron pasando. Las horas transcurrieron lentamente hasta que decidimos quien se quedaría con Zayn toda la noche. Por supuesto que Kate eligió ser la primera, pero no le dejamos, necesitaba descansar del susto que se había llevado.

Finalmente, Niall y Charlie decidieron permanecer en el hospital, a pesar de las disputas que hubo. Y obligamos a Kate a dormir con nosotras en la academia.


(Narra Niall)

A base de cafés y de leer revistas pude mantenerme despierto. Ya que, no tuve mucha conversación con Charlie, creo que yo le caía igual de mal que él a mí.

Ahora me encontraba solo acompañando a Zayn. Su estado no había evolucionado ni un ápice.

Con los ojos medio abiertos, se podría decir que casi cerrados; vi que una enfermera entró en la habitación.


De repente, comenzó a maldecir y a gritar palabras mal sonantes al acercarse a la camilla de Zayn.