sábado, 23 de febrero de 2013


Chapter 18

Descontrol

(Narra Eli)

DANIELA DÓNDE ESTÁS POR DIOS!!! ¿Dónde se había metido? Tantas horas para ducharse y arreglarse no eran normales! No asistió a las clases, que encima eran las más importantes del día y tampoco, vino a comer… Bueno, todavía no era tan tarde para comer, sólo eran las 14:15 Roberto, Rubén y Mario me acompañaban y también preguntaron por ella.

De pronto, Daniela entró con ímpetu en el comedor y todos centraron sus miradas en ella.                        YA ERA HORA DE QUE LLEGARA LA SEÑORA!!

-        Vamos! – me tiró del brazo, me sacó a toda prisa del comedor y salimos a la terraza.

-        ¿Pero a ti qué te pasa tía? Me has dejado con la comida en la boca! ¿Se puede saber dónde estabas? Y las clases qué eh? – ahora que me fijaba; tenía los ojos un poco hinchados, como si hubiera llorado.

-        Escúchame ¿Vale? … Tengo que decirte algo… - la noté nerviosa.

-        No, no puede ser… - dije al pensar que se trataba de los chicos.

-        Si… - su tono se apagaba cada vez más.

-        No… ¿Qué ha pasado?

-        Eli… se han mar…chado a Dublín… - tartamudeó.

-        QUÉ??? CÓMO??? Pero… - pensaba que se trataba de otra cosa.

-        Harry ha venido a contármelo y acaba de irse…

-        NO SE HAN DESPEDIDO!! Me parece muy fuerte… - me deprimí y ambas comenzamos a llorar.

-        No te preocupes… nos llamarán…

-        ¿QUÉ NO ME PREOCUPE? Yo les quiero… pero me ha sentado fatal que no vinieran a vernos, ni una llamada, ni nada… Y claro, Harry si ha venido a despedirse, para que luego digas que no es tu novio… Lo tenéis en secreto, ¿Verdad?

-        Eli por favor, cálmate! Yo no tengo ningún secreto y mucho menos que Harry sea mi novio…

-        Pues no lo entiendo! ¿Por qué no ha venido Niall, entonces? Será que todavía no hemos llegado a nada, a diferencia de vosotros… - ya estaba enfadada.

-        Lo que no te he dicho, es que… acabamos de besarnos… Aishh ha sido tan bonito *_* Como besa tía – se quedó embobada.

Se me cortaron los lloros con su respuesta, a ella también.

-        Ves, eso es a lo que me refiero, Niall y yo NADA! Bueno, ¿cómo ha sido? – me relajé un poco.

-        Tampoco te pases, hoy ha sido nuestro primer beso. Y eso, que ha sido genial… Como una escena de película, yo con la toalla, él me abrazó y me besó con pasión…

-        OS DUCHÁSTEIS JUNTOS?! – flipé.

-        NOOO! BESTIA! Jaja salí de la ducha y ya estaba en la habitación, seguía y SIGO enfadada con él, le eché la bronca porque me había asustado!

-        Si, si muy enfadada estabas… Pero luego bien que os morreasteis e.e

-        Fue porque me contó que se iban y lloré y me plantó el beso, lo típico J
Me vine abajo de nuevo, con la cabeza gacha.

-        Jooo tía! Quiero que estén con nosotras, ahora que más o menos todo nos iba bien… Tú con Harry, yo con Niall, Kate y Zayn, y bueno… Violet nos ha dejado por un mes, pero entre Liam y ella, hay  algo especial J

-        Ya… L Harry me ha dicho que no podíamos quedar, que estaban allí los managers y ya sabemos cómo son… Seguramente habrán partido hace nada…

-         PUTOS MANAGERS! Les cogía de los pelos y les mandaba lejos! Eso sí, no les pienso llamar! Supongo que sabían hace días que se irían a Dublín y no lo han contado!

-        Yo tampoco quiero llamarlos! Estoy enfadada como te he dicho… Qué sufran ahora!
Un poco malas sí que éramos, pero así es la venganza. Ale! Eso por no contar las cosas importantes.


(Narra Daniela)

Las dos últimas clases del día fueron lentísimas y con la depresión que tenía se me hicieron aún más largas. Recordaba todo el tiempo aquel beso, pero ellos ya no estaban aquí en Londres. Me entró miedo al pensar que Harry se liara con otras chicas, de los demás más o menos me fiaba. Debía confiar en él, si quería formar una relación, pero, ¿Cómo confiar, si viene el último día, EL ÚLTIMO, diciendo que se van? Algún día habría de pasar, pero Joo! Era muy pronto!

-        Señorita Daniela.

-        Daniela, que te están hablando! – me susurró Elizabeth.

-        Sí, perdone – me quedé sumida en mis pensamientos y ni me enteraba.

-        Está usted despistada señorita, ¿Puede corregir el ejercicio 3? – me reñía el profesor de lengua.

-        Claro! – en lo que terminé de corregir el ejercicio tocó el timbre. Al fin! Ya no quedaban más clases por hoy, eran las 18:30



(Narra Kate)

Qué raro! Las 19:00 ¿Ahora? ¿Y éstas sin llamar todavía? Salí del trabajo y me dirigí a casa. Me tiré en el sofá a ver la tele con la ropa del Starbucks y me quedé completamente dormida.
El móvil empezó a sonar y con la música tan alta me levanté sobresaltada del sillón, me tropecé con la mesa, pero conseguí cogerlo.

*LLAMADA TELEFÓNICA*

- K : ¿Quién?

- Hola Kate, soy Daniela – su voz estaba un poco triste.

- K: Buenas! Pensaba que no quedaríamos, iba a llamaros pero me he quedado dormida…

- D: Te llamaba para que vinieras aquí a Oscar Wilde, tenemos que hablar…

- K: Vale! Me cambio y voy para allá enseguida. En serio, te noto rara ¿Ha sucedido algo?

- D: Mmm… preferimos contártelo cuando estés aquí…

- K: Como queráis…

- D: Hasta luego.

- K: Adiós.

*FIN DE LA LLAMADA*

Uissh, de algo muy gordo se trataba… No me olía nada bien. ¿Sería sobre Roberto y Harry? No sé, era lo más fuerte que había pasado… También era extraño que Zayn no hubiera aparecido por la cafetería… Me dijo que siempre lo haría… Quizá no saldrían hoy con nosotras.

Me vestí rápido y en menos de media hora llegué a la academia. Según entraba me topé con Mario. Argg! No le podía ni ver.

-        Eiis cuánto hace que no nos vemos – me interrumpió el paso.

-        Ni falta que hace, ¿Me dejas pasar?

-        ¿Qué pasa? ¿Aún así no podemos ser amigos?

-        No tengo por qué, además no quiero hablar contigo.

-        Venga ya, Kate. De verdad, no me esperaba esto de ti… - y que no me dejaba entrar.

-        Pues ya ves, deberías haber leído la letra pequeña antes… - le aparté y entré. Me siguió.
Se quedó acompañándome mientras venía el ascensor  -_-

-        Pero podríamos quedar algún día ¿No? Además, no sé con quién vas a estar a parte de con tus amigas… Porque se han ido…

-        ¿Para qué vamos a quedar? Espera, ¿Cómo has dicho? – me quedé paralizada, ¿Quién se había ido? ¿Y a dónde?

-        Sí, vuestros amigos, que se han ido. Ahh, ¿Que no te lo han contado ellas?

-        ¿QUÉ? ES UNA BROMA ¿NO?

-        No lo parece… Vamos, que les he escuchado hablarlo en la terraza del comedor.

-        APÁRTATE!!! DÉJAME SOLA! – no cogí el ascensor, subí las escaleras a toda prisa.
Seguramente sería mentira, yo en éste no confiaba ni un poco. ¿Y si fuera verdad? ¿Para qué se iba a inventar  Mario eso? Diooos, no podía ser!! Habrían avisado en ese caso…

-        CHICAAAS! – estaba tan angustiada que ni llamé a la puerta, me adentré sin más – DECIDME QUE NO ES VERDAD, DECIDME QUE MARIO ME HA SOLTADO UNA TROLA!

Desafortunadamente, lo que ese imbécil me dijo era cierto. Las tres lloramos juntas con desesperación. Sentía rabia y a la vez tristeza.

Eli se levantó de la cama con la cabeza alta secándose las lágrimas.

-        ¿Sabéis que os digo? Qué basta ya de tantos lloros, que deberíamos estar indignadas y no apenadas! Esta noche nos vamos de fiesta!!

-        ¿Qué? – preguntó Kate.

-        ¿Por qué no? PARTY HARD! – me apoyaba Daniela.

-        Sí, y que se vengan los de la academia.

Avisamos a todos para que se arreglaran. De las chicas solo venían Paula y Sofía y de los chicos Rober y Rubén.


(Narra Daniela)




Bajamos en el ascensor y ya estaban todos esperándonos en la puerta.

A la primera que vi fue a Sofía que iba monísima http://www.polyvore.com/sof%C3%ADa_party_hard/set?id=73367712

A su lado, Paula iba muy conjuntada, me encantaba su vestido http://www.polyvore.com/paula_party_hard/set?id=73370403

Y… JODER con los chicos… No iban guapos ni nada, a lo mejor los vi demasiado sexys porque faltaban nuestros chicos. Rober llevaba una americana que dejaba ver una camisa blanca ajustada y unos vaqueros con unas Converse negras, ¿Acaso se vistió como mi Hazza para impresionarme? JAJAJA PUES NO! Y lo más fuerte… se había puesto gomina en el pelo -_-  A VER TÍO QUE HA HARRY NO TE PARECES NI EL BLANCO DE LOS OJOS!

Rubén vestía con un jersey en color negro y un pantalón beige con tirantes caídos, otro igual, imitaba a Zayn… Y unas botas marrón oscuro.

La verdad, es que les sentaba genial. No sabía yo si esa noche nos olvidaríamos de los chicos, quizá sí.

Llegamos a la discoteca, estaba petada de gente, como se notaba que era viernes.  Nada más bajar a la pista nos pusimos a bailar esta canción http://www.youtube.com/watch?v=PVzljDmoPVs
 Lo dábamos todo en la pista y unos chicos que no estaban nada mal se nos acercaron y bailaban con nosotras, muy pegados, además.

Rober y Rubén nos miraban fijamente desde la barra y se dirigieron inmediatamente hacia la pista.

-        Chicas, ¿Queréis algo de beber? – Rubén empezó a cortarnos el rollo.

-        Sí, tráenos un Malibú con piña, porfa – Eli gritó.

-        No, es que me han dicho que tiene que ser una consumición por persona y nosotros ya hemos pedido, así que tenéis que acercaros vosotras.

-        Os acompañamos, chicas – dijo uno de los chicos que bailaban con nosotras.

Nos dirigimos a la barra, cuando escuché decir a Roberto: No, tío no os molestéis, ya vamos nosotros ;)

A partir del tercer Malibú con piña perdimos la cuenta. Nos lo pasábamos bien, creo que íbamos un poco borrachas, pero sin embargo, a ellos no pareció afectarles.


(Narra Rubén)

No pensaba que estas locas eran así, bueno, la verdad, es que nunca habíamos salido de fiesta con ellas. Esos Malibús se les subieron a la cabeza. Eli y Daniela no paraban de tontear con Rober y conmigo. De pronto, nos cogieron y nos llevaron a bailar y sonaba http://www.youtube.com/watch?v=1-fCTnIdHK8

Me quedé con la boca abierta al ver a Eli como se movía y cuando se pegó a mí, yo no es que supiera bailar muy bien, más bien lo contario, pero ella me animó.

Aunque Daniela no andaba nada lejos por cómo se movía con Roberto. Observé que ella pasaba sus brazos por encima del cuello de Rober y él bajó disimuladamente las manos hacia su trasero.

Esperé a que Elizabeth hiciera algo similar. Me lancé yo, la cogí por la cintura y bajé mis manos acariciándola, ella me agarró las manos para que no hiciera nada más y puso su cara a pocos centímetros de la mía sin llegar a besarme. Un poco sí que flipé.


(Narra Eli)

-        Chicos, vamos al baño un momentito, no hagáis ninguna tontería– intentando que sonara lo más normal posible, ya que, iba un poco borracha.

Daniela casi se tragó el único escalón que había para subir al baño. Por suerte, yo sí que lo pude apreciar.
Nos retocamos con unos toques de colorete y rímel.

-        Vaya cara de guarra que llevas, tía – dije con un poco de chispa.

-        Pues anda que la tuya Jajaja – se reía de todo.

Así estábamos, cuando de repente oí un ruido. Mi móvil vibraba. ¿Quién me llamaría a estas horas?
Lo miré y se trataba de Niall…

-        ¿Quién es? – soltó Daniela.

-        Es el desagradable que no se ha acordado de mí…

-        Niall? ¿No crees que vas bastante mal para hablar con él?

-        De todas maneras no iba a cogérselo…

Al salir del servicio, fui yo esta vez la que se comió el maldito escalón.

Después de unas horas salimos de la discoteca.
Íbamos haciendo el ridículo por la calle, Kate con Sofía y Paula detrás gritando, hasta un viejo de la ventana les riñó y ellas pasaron del tema.

Nosotras delante con los chicos. Yo abrazaba a Rubén y Daniela… DANIELA? Ö Si que se había emborrachado, no paraba de morrear a Roberto, y él otro, claro, en su salsa.
Paró de besarle porque el sonido de su móvil les cortó.

-        ¿A las 3 de la mañana te llama alguien? – curioseó Roberto.

-        Pues es… HA-R-R-Y – contestó ella.

-        Harry?

-        Sí, eso, Oye, y ese Harry ¿Quién es? – borracha perdida.

-        No tengo ni idea – mintió. Le eché una extraña mirada, inquietante.

-        Se habrán equivocado, digo yo…

En el camino dejamos a Kate en su casa y marchamos hacia Oscar Wilde.

Al llegar, todos subieron a sus habitaciones. Yo intenté seguirles, pero Rubén me frenó.