Chapter
28
Los deseos se cumplen
(Narra
Liam)
Harry
se allegaba hacia nosotros dirigiéndose a la máquina de café. Fue el causante
de que dejáramos la discusión.
-
Por mí
podéis seguir con la conversación – pulsó el botón de Cappuccino.
Le
observamos de manera desinteresada y no añadimos nada al respecto.
-
De
verdad os lo digo chicos, soy una tumba, no quiero molestar… - dijo dando
nuevamente al botón para sacar otro café.
-
Pues
siento decirte que molestas -.- - le contesté bordemente.
-
Vale,
vale… Si es la máquina esta que no va! ¿No ves que tarda un montón?
-
Yo que
tú me daría prisa… Apuesto a que Louis no tardará mucho en hablar con Daniela…
Les vi muy juntitos en la piscina, ten cuidadito… Nunca se sabe ;) – le lancé
una pulla como la copa de un pino para que nos dejara en paz y se fuera de una
vez.
Se
esfumó con un aire indignado que casi le hizo derramar los cafés.
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(Narra
Harry)
Los
días pasaron, dos semanas exactamente, fueron las que tardó Zayn en recuperarse
y salir del hospital. Aún presentaba algunas magulladuras en la cara y restos
de pequeños moratones en la tripa, pero bien por lo demás. Su estado de salud y
apariencia física había mejorado muchísimo, donde iba a parar!
Las
cosas por casa aún andaban un poco tensas. Niall no nos ponía muy buena cara y
salía continuamente sin decirnos donde iba. Aunque cada vez le costaba menos
dirigirse a nosotros e iba recuperando la confianza.
La
policía seguía investigando el caso de la pelea y el incidente del hospital.
Les estaba resultando muy difícil descubrir quienes fueron esos malhechores,
pero tarde o temprano lo conseguirían. Nosotros también solíamos darle vueltas
al tema y atar algunos cabos sueltos, lo malo era que Zayn no recordaba un
ápice de como fue la pelea ni lo que apenas pudo percibir de los rostros de esa
gente y ello nos impedía saber más cosas.
Cada
vez que pensaba en que la próxima semana tendríamos que volver a trabajar me
deprimía… Iríamos a iniciar la preparación de nuestro nuevo álbum “Take Me
Home” a los Estados Unidos y eso supondría volver a alejarnos de las chicas,
pero esta vez una larga temporada, un mes quizá… De nada serviría protestar o
pedir a los managers que lo pospusieran, ya se había atrasado demasiado por lo
de Zayn.
Daniela
me llamó para quedar aquella tarde. Por lo que me dijo, Eli se había ido con
Niall a pasar el día por ahí y que se quedaría en nuestra casa a dormir o algo
así. Me pidió que trajera una peli y opté por “Agua para Elefantes” una de las
que tenía por casa y que me gustaba mucho.
Aquella sería una tarde solo y
únicamente para nosotros. Hacía tiempo que no estábamos juntos, me refería a
que con esto del hospital no habíamos podido tener un tiempo para los dos a
solas, hablar de nuestras cosas y en fin, cosas de novios.
Giré la
llave y arranqué mi moto en dirección a la academia.
Daniela
me recibió con una amplia sonrisa que me hizo recordar el día en que la conocí.
Esa expresión risueña y a la vez sorprendida que se plasmó en su cara y se me
vino a la mente llevó a Daniela a preguntar en que pensaba tan sonriente. Le conté el motivo y me
concedió un abrazo y beso tierno invitándome a pasar.
Pusimos
la peli y la comenzamos a ver en silencio. Noté algo de peso en mi pecho y al
fijarme, vi que ella había apoyado la cabeza, arrimé mis labios y besé su pelo.
Daniela reaccionó pasando sus dedos por mi pelo, suponía que siempre habría
querido tocar mi pelo rizado, a todo el mundo le gustaba ^^
Cambié
de postura y le pasé el brazo por detrás rodeando su espalda de modo que ella
se posó en mí. Provocó que su mano se entrelazase con la mía, le pedí un beso
con la mirada y no dudó en dármelo J
A media
película, en la misma situación y sin moverse de donde estaba, se atrevió a decir:
-
Harry,
¿Sabes lo que me haría mucha ilusión?
-
Adelante
– asentí con la cabeza.
-
Que te
quedases a dormir conmigo J - al oír sus palabras tragué tanta saliva
tan rápido que no pude contener un ataque de tos, Daniela me prestó su botella
de agua para que bebiera.
-
Gracias,
me estaba ahogando.
-
No hay
de que – puso sus labios en mi mejilla.
Continuamos
viendo la peli como cuando la empezamos. Pero de nuevo Daniela impidió que
oyera la conversación de los protagonistas.
-
¿Qué me
dices entonces? ¿Te gustaría quedarte? – esta vez si me miró, y fijamente, lo
que colocó mis nervios en el estómago.
Harry
guarda la calma. Tan solo es una pregunta… PERO ES QUE TENÍA SU REFLEXIÓN LA
DICHOSA PREGUNTA! En otras ocasiones no me habría ni pensado la respuesta. La
indirecta fue más bien una directa.
A ver,
pensemos con claridad… Ha dicho que me quedase a dormir, eso no significa que
tuviera que ocurrir nada más… Y SI PASABA??!! Tampoco había dejado claro si
juntos o separados… Dejamos claro que no iba a sobrepasarme con ella y
esperaríamos lo que hiciera falta.
Disimulé
antes de girarme totalmente para observar la cama. LAS CAMAS ESTABAN JUNTAS??!!
Juraría haberlas visto separadas anteriormente… ¿Las habrían dispuesto así las
señoras de la limpieza o fue Daniela quien las colocó? Estaba empezando a
rayarme con el tema.
-
Mmmm…
No creo que sea buena idea – balbuceé sin que se me entendiera.
-
¿Qué
has dicho? Perdona, quizá tenemos la tele demasiado alta – cogió el mando a
distancia y redujo el volumen al 8
-
Quería
decir que no estoy seguro… - miré alrededor, no me permití mirarle a los ojos.
-
Quédate
porfaa J - me rogó con una sonrisa y con eso bastó
para darme por vencido.
-
¿Puedes
subir la tele? – carraspeé – bajaste tanto el volumen que ahora no oigo casi –
estaba tenso, demasiado diría yo.
El problema no era que no me fiara de ella,
estaba más que seguro de que Daniela no intentaría nada, no la veía preparada
aún. En quien no confiaba era en MI MISMO! Daniela me derretía con cualquier
cosa, por mínima que fuese, y eso de dormir juntos en la misma cama… No era
precisamente la mejor idea para reprimir mis impulsos de lanzarme a ella y
hacerla mía de una vez, de que llegara ese gran momento en nuestra relación.
Sin
esperarlo, Daniela giró su cuerpo hacia mí y comenzó a darme besos por el
cuello, después por la nuca, otra vez por el cuello. Apoyé los puños sobre el
pequeño sofá para irme un poco hacia atrás y sentarme cómoda y adecuadamente.
Aquella fue principalmente la causa de que cesara de acariciarme el cuello con
sus besos, desgraciadamente el descanso duró unos 10 segundos y después
prosiguió y me ponía cada vez más nervioso, más acalorado y más inseguro de mis
actos.
-
Daniela…
Por qué lo haces? – me atreví a decir al fin.
-
Hacer
qué? – dijo con cara de sorpresa imitando que no tenía la menor idea de que
estaba hablando. En realidad sabía a qué me refería.
-
Besarme
el cuello… - PUFF MOMENTO INCÓMODO!
-
Me
apetecía simplemente, era una tentación que tenía ;) Como eres mi novio puedo
hacer lo que quiera no? O es que prefieres que te bese otra que no sea yo? – me
daba golpecitos en la nariz con el dedo, observándome con los ojos entornados y
una mueca burlona.
-
Si otra
lo hiciera no creo que sintiese lo mismo… - Joder! Por una vez sentí la misma
sensación que tuve cuando canté por primera vez en las audiciones de X Factor,
nervios mezclados con estrés a la vez!
-
Y qué
sientes? – se mordía el labio. M-A-D-R-E M-Í-A! No sabía si aguantaría mucho
más… ESTO ERA DEMASIADO PARA MÍ! La excitación empezaba a apoderarse de mí.
Estaba por irme a fuera y respirar tranquilo!
-
Siento
unas irresistibles ganas de tumbarte en la cama, besarte, hacerte mía después y
no separarme de ti nunca – ALE, YA LO HABÍA SOLTADO! QUE VIVA LA SINCERIDAD! Me
arrepentí de haber dicho eso de forma tan directa…
-
Y quién
te impide que lo hagas? – un destello salvaje pasó por su mirada.
-
Daniela,
estás segura de lo que quieres? – me puse serio.
-
No te
atreves? Acaso tienes miedo? – ella sin embargo, seguía su juego apartándome
con la mano, levantándose del sofá. Se apresuró hasta la cama, tumbándose boca
abajo y haciéndome un gesto de “Ven conmigo” con el dedo.
Me
acerqué hacia ella y antes de que me aproximara un poco más; me indicó que
cerrara la puerta con llave.
De
verdad que Daniela estaba pidiéndome aquello?! QUERÍA ACOSTARSE CONMIGO? Si
hubiera sabido que se comportaría de esa forma tan sexy, no me habría molestado
en traer una película, sino que habría pasado a la acción sin perder un
segundo.
Al
introducir la llave en la cerradura, sentí como ella vino delicadamente por
detrás recorriéndome con las manos desde los hombros hasta agarrarme el trasero
a lo que respondí dando un respingo. Se fue aproximando a mi camiseta azul que
desechó poco a poco quitándomela.
No esperaba que Daniela fuera así de lanzada,
pero todo hay que decirlo, me gustaba y mucho.
Me
volví hacia ella con una sonrisa adictiva y una mirada centrada en sus labios
carnosos. Daniela me cogió las manos conduciéndome hacia la cama y sin darme
cuenta me empujó quedándome tumbado boca arriba y ella se puso a cuatro patas
encima de mí, besándome cada momento, cada segundo.
-
Lo de
tumbarte en la cama fue idea mía – le aclaré guiñándole el ojo.
-
¿Y qué
te parece si la uso? – me devolvió el guiño.
-
Solo te pediré una cosa – le besé el cuello.
-
¿El
qué? – respondió ella.
-
Hazme
lo que quieras – le susurré al oído mordiéndole la oreja aunque se intentó
resistir.
Tras la
pasión incontenida, los besos y las caricias continuas acabamos sin ropa. Separé
mis labios de los suyos para asegurarme de que todo iba bien y acto seguido
ella me indicó que estaba preparada para lo que acontecería después.
Saboreó
mi lengua hasta el punto de morderme el labio por tanta excitación. Le hice el
amor lentamente pero con un toque salvaje a la vez. Mientras se movía encima de
mí yo le decía en voz baja lo mucho que la quería y ella repetía mi nombre casi
gritando como si de una plegaria se tratase. Me di cuenta que Daniela no pudo
evitar arañar la pared y dejar marca en ella por tantos impulsos nerviosos que
le producía estar así conmigo, aprovechándose de mi cada minuto que pasaba.
Estuvimos
horas disfrutándonos el uno del otro y riendo silenciosamente. Ella parecía tan
frágil que tenía mucho miedo de hacerle daño, pero me sorprendió mucho que se
hubiera comportado de esa manera tan sensual, sexy, que no se asemejaba en
absoluto a que fuera una principiante. Y estaba muy orgulloso de haber sido su
primera vez.
-
Bueno…
¿Qué te ha parecido? – pregunté respirando entrecortadamente aún.
-
Ha sido
fantástico, Harry – dijo tímidamente separándose de mí, tumbándose de lado
dándome la espalda.
-
Eii,
¿Por qué no me miras a los ojos? – dije buscando su cara y abrazándola con
cuidado, pero no obtuve respuesta alguna - ¿Qué pasa, cielo?
-
Es que
tengo vergüenza, Harry… - se arropó más con la sábana hasta ocultarse la cara.
-
¿Qué?
No tienes por qué avergonzarte o sentirte mal, Daniela – dije sonriendo, sabía
por experiencia que se comportaría así, solía pasar siendo la primera vez –
Esto que hemos hecho es algo muy bonito, algo especial, porque lo sentimos de
verdad y nos queremos. Además, sé perfectamente que no me has traído aquí para
ver una película, tenías pensado que ocurriría ¿Verdad?
-
Sí…Harry,
me atraes demasiado y tarde o temprano tendría que pasar… - ahora se quitó la
sábana de la cara y me miró – Pero no quiero que pienses que he sido muy lanzada,
ya que, no tenía experiencia en esto… Quiero estar a la altura y no sé si te
has sentido cómodo…
-
¿Bromeas?
Has estado genial! No pensé que ibas a estar tan bien, en serio. Creí que
tendría que buscarte yo para dar el paso pero al final no pudiste resistirte –
una sonrisa triunfal inundó mi boca.
-
Jajaja
te alagas mucho tú no? Tampoco te pases… Que no pudiera resistirme a besarte no
significa que hayas estado bien en esto… - soltó.
-
¿Cómo?
Entonces, no te ha gustado? He ido demasiado rápido? Te he hecho daño, es eso
no? – me preocupé.
-
¿Crees
acaso que si hubieras estado mal la gente se dedicaría a mandarme un mensajitos
de este tipo? – me mostró un mensaje de WhatsApp de su móvil que decía lo
siguiente: Harry y Daniela, os importaría hacer menos ruido o bajar la voz? Que
aquí uno está estudiando y no se concentra! – Rubén.
Se tapó
la boca inmediatamente y no paraba de reírse a carcajadas. Qué guapa estaba
cuando reía ^^
-
JAJAJAJAJA
EN SERIO? NOS HAN ESCUCHADO? JAJAJAJAJA ESTO ES MUY FUERTE! – me entró la risa
de golpe a mi también.
-
Y que
lo digas! Pero, he gritado tanto?
-
No me
acuerdo… pero…ESO PARECE JAJAJAA! – me abrazó mientras seguía riéndose.
Ahora
mismo estaba flotando en una nube, me encantó esa sensación, me encantó sentirla
a ella J
-
Y a
todo esto, ¿De qué es el examen? – me cuestioné interesado.
-
Bueno,
lo tenemos el lunes, es un examen importante– musitó.
-
Sí, me
lo imagino, pero de qué asignatura es? – volví a preguntar.
-
Es de
Educación Física, así que me temo que vas a tener que darme unas clases, porque
si no, no podré aprobar el examen ;) – se enredó el dedo en un mechón de pelo.
-
Ahh
bueno, y qué tipo de clases tengo que darte?
-
Quizá
me vendría bien una clase de natación profesional y me da que tendríamos que
empezar ahora :P – me acariciaba la mejilla haciendo círculos con el dedo.
-
Estás
sugiriendo que nos bañemos en la piscina ahora? A las 12 de la noche? – me
quedé boquiabierto.
-
Sí,
tiene algo mejor que hacer usted, señor Styles?
-
Jajaja
Daniela, estás loca! – dije llevándome las manos a la cabeza.
-
Sí, LOCA POR TI! – se tiró a morrearme sin dejarme coger aire apenas.
Bajamos
a la piscina cubierta sin hacer el mínimo ruido para que no nos descubriesen y
cerramos la puerta de cristal con llave, a esas horas estaba prohibido bañarse
según Daniela, pero ¿Quién no había hecho una locura de vez en cuando?
(Narra
Zayn)
Había quedado con Kate para comer y decidí que
un poco de comida china no estaría mal para darle una sorpresa, y es que a Kate
le encantaba ese tipo de comida! Sus padres viajaron mucho con ella a
Tailandia, China y otros países asiáticos, por eso le gustaba tanto.
Ya
podía moverme por mi solo y decidí bajar al restaurante chino que se encontraba
dos calles más abajo de casa. Deseaba aprovechar esos dos días que nos quedaban
al máximo para estar con Kate antes de marcharnos a EE.UU. No nos apetecía
irnos pero había que volver al trabajo después de las vacaciones!
Yan,
que así se llamaba el dueño del restaurante, me conocía ya de hace bastante
tiempo y nos llevábamos bien. Mientras le pedí lo que tenía pensado, me
preguntó que tal me iba y le conté lo sucedido de las semanas pasadas. No podía
creérselo y me observaba con aire preocupado y una mueca de fastidio.
Cuando
me despedí de él para salir del establecimiento, no pude dejar de centrar la
vista en una persona que no esperaba por nada del mundo encontrarme allí.
wow me encanta em lei todos los capitulos entre hoy y ayer y son geniales espero k subas el proximo pronto
ResponderEliminarAiiis muchas gracias cielo :) Espero mas comentarios tuyos ;)
ResponderEliminarjajajaja buenisimo la parte del mensaje de Ruben :)
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